Ahora tengo un rato para mí
El tiempo libre es un dinamizador del desarrollo integral del ser humano y de la sociedad, a través de las actividades de ocio y bienestar en todos los sectores de la actividad humana y espacios geográficos.
Debemos aprender a valorar el tiempo libre como creador, como motor energético y como una posibilidad de trascender lo establecido en la agenda.
Es más fácil cuando disponemos de los medios y el ambiente para dedicar nuestro tiempo libre a actividades organizadas que son culturalmente entendidas como necesarias y casi obligadas (deporte, gimnasia, etc.) Pero de igual manera resulta enriquecedor pensarlo como posibilidad de autoconocimiento y exploración.
Para evitar que el tiempo libre se convierta en una causa de angustia y no de disfrute es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
Disfrutar de porciones pequeñas de ocio, gradualmente, sin forzar cuando aparece la angustia
Procurar compañía para pasar los ratos de esparcimiento
Incluir actividades más reguladas para empezar a centrarse en el disfrute y buscar alternativas previas, que lo alejen de las clásicas huidas al trabajo o la sobreocupación.